El perfil étnico es el uso, por parte de los agentes de policía, de las características raciales, étnicas, nacionales o religiosas, como una forma de selección para la realización de controles de seguridad e identificaciones. Se considera a la persona identificada sospechosa por motivos de raza, etnia, nacionalidad o religión en lugar de una sospecha razonable por causas justificables. En esencia, consiste en el uso de indicadores abstractos relacionados con las características físicas, el aspecto o la nacionalidad como base para las actuaciones policiales (identificación y registro, detención, prohibición de acceso a determinadas áreas).
• Tratar a una persona de forma más desfavorable que a otras que se encuentren en una situación similar (o, con otras palabras, «discriminar»), por ejemplo, en el ejercicio de determinadas facultades policiales, como las de identificación y registro.
• Basar la decisión de ejercer estas competencias policiales, exclusiva o principalmente, en la raza, la etnia o la religión de dicha persona.
Por tanto, identificar y registrar a una persona cuando el único o el principal motivo para hacerlo es la raza, la etnia o la religión equivale a discriminación directa, siendo por consiguiente ilegal.
La elaboración de perfiles puede considerarse discriminatoria (y por consiguiente ilegal) cuando, en el ejercicio de las competencias policiales sobre determinadas personas, el motivo único o principal sea la raza, la etnia o la religión de las mismas.
Para evitar que se considere discriminatoria, toda decisión que implique el ejercicio de las competencias policiales debe basarse en factores adicionales a la raza, etnia o religión de la persona, aunque estas últimas características sean relevantes para la operación o actuación en cuestión.
La exigencia de que se den factores adicionales caracterizadores de una persona concreta garantiza que la policía no esté aplicando un procedimiento o política que relacione automáticamente la raza, etnia o religión con la conducta delictiva.
Al exigir que la identificación de un sospechoso se base en «motivos razonables» relacionados con aspectos del comportamiento que caractericen a una determinada persona, se reduce el riesgo del uso de perfiles étnicos discriminatorios.
Las identificaciones y controles en base al perfil étnico afectan principalmente las minorías y las comunidades de inmigrantes de toda Europa, práctica muy extendida en Francia, Alemania, Italia, los Países Bajos y otros Estados miembros de la Unión Europea.
En los Estados Unidos, la discriminación racial sigue siendo una forma frecuente y flagrante de discriminación. Los agentes de policía de todo el país paran habitualmente a hombres negros y latinos sin causa. Desde el 11 de septiembre de 2001, la discriminación racial se ha convertido en mucho más común a personas musulmanas, árabes y las comunidades del sur de Asia.
Cabe destacar que las identificaciones en base a perfiles étnicos NO SON ÚTILES policialmente hablando, los perfiles étnicos no sólo son injustos, sino también innecesarios y contraproducentes. Los datos muestran que la discriminación racial es una mala herramienta, porque cuando se utiliza el éxito de los controles e identificaciones policiales es menor que si se utilizan otros criterios.
Para aquellos grupos de personas que sufren paradas frecuentes o abusivas, basadas únicamente en su apariencia, sienten a menudo vergüenza, humillación, e incluso situaciones traumáticas. Estas identificaciones constantes, no sólo afecta a los individuos, sino también a sus familias y comunidades enteras, dando forma a una visión de la policía como parcial y poco fiable. Genera renuncia a cooperar con los agentes de policía, lo que socava la eficiencia de manera profunda. Un estudio realizado en el Reino Unido demostró que de todos los delitos registrados que se habían resuelto o aclarado, solamente el 15% podían atribuirse a las actuaciones autónomas de la policía, y que el número de delitos resueltos mediante el uso exclusivo de métodos forenses no llegaba al 5%, el resto gracias a la colaboración ciudadana.
Son diferentes los organismos que trabajan para mejorar la calidad y la profesionalidad en los controles e identificaciones policiales, buen ejemplo de esa labor lo muestran la Open Society Fundations y el FRA (European Union Agency for Fundamental Rights), así como diferentes cuerpos policiales europeos.
Autor: Policia y diversidad
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